martes, 24 de noviembre de 2009

El Team Sky busca a Wiggins

En Gran Bretaña el ciclismo está de moda. Sorprendentemente, claro, habida cuenta del estado de degradación que cuenta este deporte a nivel mundial por méritos propios. Sea como fuere parece claro que el futuro del ciclismo se escribe en inglés y lo protagonizan anglosajones: ahí está el súper-hombre que superó el cáncer y volvió con 38 añazos para ganar su octavo Tour, ahí está Millar, el hombre crono, como Boardman, su antecesor; y ahí estuvo este año Bradley Wiggins. La historia de Wiggins es cuanto menos curiosa. Un tipo que ha rotado toda su vida entre el ciclismo en pista —en Gran Bretaña es un deporte de notoria afición— y la ruta. En ruta jamás hizo nada. La única imagen que este aficionado guarda en su memoria del inglés es una heróica escapada en solitario durante toda una etapa llana del Tour sin que llegara a ninguna parte, claro. Corría con el Cofidis.

[El día de su solitaria escapada]

Transitó de equipo en equipo —François de Jeux, Credit Agricole, Cofidis, Team Columbia— sin hacer absolutamente nada destacable y llegó el año pasado al Garmin, el equipo del anteriormente dopado David Millar. Allí se juntó además con otro insigne contrarrelojista americano, siempre a la sombra de Lance Armstrong, Christian Vandevelde. Y, señores, por arte de magia, tras hacer un papel mediocre en el Giro de Italia y sin haber superado jamás la alta montaña con los mejores, va, se marca un Tour antológico y sorprendente y se queda a bien poquito de subir al podio de París. ¿Cómo? ¿de la noche a la mañana? ¿eso es posible? Wiggins se encargó de demostrar que sí, algún día tendrá que explicarnos cómo.

[Ganando en pista]

Así que el Team Sky, equipo fundado por la corporación televisiva británica y que aún no cuenta con un buen líder para las grandes vueltas puso el ojo en Wiggins, el inesperado pistard que de repente se puso a trepar como un sherpa. El Team Sky cuenta ya con una buena pléyade de ciclistas. Muchos de ellos procedentes del extinto Barloworld, con un claro sabor anglosajón, a quienes se suman varios Columbia, entre ellos, uno de los mejores ciclistas del pelotón internacional y que este año ha hecho de todo: Edvald Boasson Hagen. También Flecha ha fichado por el Sky, como Henderson, el descomunal Pauwels gregario de Sastre en el Giro, Lovkvist, Arvesen del Saxo Bank y otro ciclista que ha crecido en el último año de un modo espectacular: Simon Gerrans.

Un muy buen equipo, peligrosísimo en las clásicas si suma algún que otro corredor de nivel y que se llevará un buen saco de victorias al final de año presumiblemente a falta, como decimos, de un jefe de filas para las grandes vueltas. De conseguirlo se convertirá en un equipo temible. Y más si es Wiggins, el transformer. Veremos en qué queda todo ya que el Garmin, sabedor del potencial de este nuevo vueltómano, ha dicho que ni de coña se llevan a Wiggins, complemento perfecto para la pléyade de contrarrelojistas que conforma el Garmin junto a Millar, Vandevelde y Zabriskie.

P.D.1

20 años para da Ros. Un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas y un agravio comparativo respecto a España en el que nuestras autoridades anti-dopaje no salen muy bien paradas, la verdad. ¿Saben de algún ciclista sancionado por la Operación Puerto? ¿no encuentran la respuesta? Desistan de buscar. No los hay.

Imagen | Google Images

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