jueves, 17 de diciembre de 2009

Luces y sombras en la Vuelta 2010

Antes que nada: por fin Unipublic se ha decidido a cambiar el maillot oro que no decía absolutamente nada y le ha dado a la Vuelta un color propio y personal, el rojo. Esperemos que dure. Dicho esto, hablemos del recorrido 2010 de la Vuelta a España. Si quieren un análisis profundo, exhaustivo y certero, pasen por Altimetrías y lean.

Al grano. Primera etapa, que no prólogo, en Sevilla, de noche y por equipos. 16 kilómetros, distancia ridícula para una especialidad de este tipo en la que las diferencias no serán excesivamente grandes. Eso sí, como marco publicitario no tendrá parangón. De ahí a la primera semana: de largo el mayor acierto de la organización para 2010. La agreste orografía española lo permite y las largas etapas llanas con desenlace al sprint, muy legítimas y entretenidas para gente rara como uno que aquí escribe, quedan apartadas en favor de la media montaña auténtico patrimonio de nuestro terreno. En la segunda etapa camino de Marbella dos terceras; en la tercera etapa camino de Málaga suben dos veces el Puerto de León, un segunda venido a más en el que si los favoritos tienen ganas puede probarlo, aunque sea de modo testimonial; otra etapa de media montaña dirección Valdepeñas con puerto homónimo a siete kilómetros de meta —de segunda— y tres etapas irrelevantes hasta la octava.

[¿Estarán los dos últimos vencedores en la Vuelta de 2010? ¿Llegará Samuel tras intentar hacer algo interesante en el Tour?]

Xorret de Catí
, otra vez. Llegados a este punto cabe imaginar que Unipublic ni arriesga ni es especialmente innovadora en los puertos que transita cada año: no en vano el Xorret se subió en esta edición conquistada por Valverde. Hablamos de un puerto duro, muy explosivo y de pendientes descomunales pero que termina en alto, vicio contraído durante años por la organización y que nos priva del descenso, donde verdaderamente se aumentan las distancias de al subida. Sucede que los finales en alto son para cobardes, penalizan a los valientes y de eso hay demasiado en esta Vuelta. Primer capón. Tanto por repetir puerto —los hay de sobra— como por colocar la etapa en alto cuando el año pasado se demostró que lo interesante también estaba en la bajada, por corta que fuera.

Más media montaña tras Xorret de Catí camino de Alcoy, dirección norte; día de descanso y extraña etapa dirección Vilanova. A treinta kilómetros de meta y tras 140 kilómetros llanos aparece el Rat Penat: corto pero de desnivel altísimo, un 22% máximo. ¡A treinta kilómetros de meta! ¿Con qué objeto si lo que resta hacia Vilanova es llano? Los favoritos no se moverán y será el día para los aventureros que quieran probarlo fugados: los hombres rápidos, con fuga por delante, no se matarán a perseguirles. Es decir, nos plantamos ante un puerto con porcentajes apto tan sólo para escaladores para que probablemente sea irrelevante. Incomprensible.

[Lagos de Covadonga]

Y para colmo de males, al día siguiente subida a Andorra, a Pal, lunes, anodina, fatigada, aburrida, repetida, explotada hasta la saciedad, un coñazo, vamos. Final en alto tras una etapa insípida y previsible final semejante al de Velefique este año. Dos etapas de transición y en la etapa 14 de Burgos a La Cobarga. El perfil anuncia tres puertos antes de La Cobarga, de primera categoría. Puede parecer media montaña pero hagan sus apuestas: yo pronostico grupo de diez corredores llegando de la mano a la pancarta de tres últimos kilómetros. De nuevo el pecado de terminar una etapa en alto.

Y por si aún no tenían suficiente agarrense: Covadonga otra vez. Utilizando el mismo recorrido. 170 kilómetros llanos y final en los Lagos. ¡Que no es el Mont Ventoux por el amor de dios! No beneficia a la audiencia, la cual tan sólo se agarrará al televisor los últimos diez kilómetros ni al espectáculo. Una vez más, final en alto, riesgo mínimo, ataquitos cerca de meta y todos tan contentos. Unipublic no espabila. Una etapa como la de Lagos, repetida hasta la saciedad, no hace ningún favor a la Vuelta; no sin puertos previamente; no si hay tres más idénticas.

[Bola del Mundo]

Al día siguiente tercer final en alto consecutivo con llegada al Cotobello, que pinta bastante mejor que los dos anteriores y lo que es más importante: con dos puertos de primera previos. Pero otra vez en alto. Insisto en lo mismo pero recuerden que la etapa más espectacular del pasado Tour fue la de le Grand Bornard, con dos puertazos y final en llano. Tres etapas de transición descendiendo por ambas mesetas para llegar en la penúltima etapa a la reina de la Vuelta. Final en el durísimo puerto Bola del Mundo con tres puertos previos. A un día del final. Por cierto, antes de Bola del Mundo se correrá en Peñafiel la única contrarreloj individual de las tres semanas. Otro pufo notable: la escasez de kilómetros contra el reloj.

En resumen, luces y sombras. Luces por la persumiblemente bonita primera semana y por Cotobello y Bola del Mundo; sombras por la excesiva cantidad de finales en alto, muchos de ellos repetidos, muchos de ellos soporíferos e irrelevantes, sombras por la escasez de kilómetros contra el crono y sobre todo sombras por la corta distancia de las etapas. Reparen en lo siguiente: ninguna pasa de los doscientos kilómetros. La única que los iguala es la que une Piedrahita con Toledo. ¿Qué podemos esperar de la Vuelta 2010? El recorrido es bonito; con carencias sí, pero bonito a fin de cuentas. Queda ver quién vendrá y con qué intenciones.

Imagen | Wikipedia, Vuelta 2010, El Mundo

3 comentarios:

  1. Que razon tienes... los recorridos a fin de cuntas los hacen los que van encima de la bici. Por lo demás, la vuelta parece que se ha pispado que, más allá el debate de los grandes puertos y las etapas míticas (un poco en situacion desfavorable por esa curiosa y pueril identificación pocos kilometros= ausencia de dopaje) su "sino", con la oografía presente, no es sinoun recorrido guerrillero. Pero, por unas causas o otras, se han emborrachado de ello.

    1. ¿El Puerto del León desde cuando es un primera? Lo digo sin saber su coeficiente pero vamos...

    2. Joder con la Carrasqueta, Confrides and cia. nos salen hasta en la sopa cuando tienen poquita entidad. ¿No sería mejor ahorrarse la etapa de Alcoy y meter una crono con algún puerto por ejemplo?, por no hacer dos cronometradas completamente llanas.

    3. ¿A qué juegan en Cataluña? Rat Penat desaprovechado poque aunque no quieras ponerlo muy cerca de meta se puede poner otro puerto después. Pal, en fin... la etapa habla por si sola y aún más descafeinada al no buscar otra etapa de montaña, con o sin llegada en alto, al día siguiente y, por tanto, encandenar dos días, que es lo que realmente hace daño (pasando el Rabassa, Bonaigua, Portillo,Peyresourde entrando por Bielsa, Sahún aunque esté sin asfaltar y Cerler). Se me ha ido jeje.

    4. Triada cantábrica. No se, la verdad, tres llegadas en alto me parece digno de mención con el gualtrapa de Olano detrás. Tal vez la primera etapa sería cosa de meter el clásico Alisas y no acabar en alto (si hubieramos metido otra llegada en los Pirineos) adem´s de rezar porque salga un dia de lluvia que de mucho juego y ¿por que no? volver hacia Alto Campoo y la Fuente del Chivo por Palombera, pasando antes Estacas de Trueba y Bragía en vez de los dos elegidos y luego de Los Corrales de buelna a Cabuérniga. No saldrín mas de 30- 40 kms y siempre se puede salir en vez de Burgos, de Miranda de Ebro. O subir el Escudo, y direcamente a Reinosa. Los Lagos no pierden nada con otro puertecito delante, aunque sea el clásico Fito y a la última y reina, ¿Qué tal otro primera de los mil que hay en Asturias? Pr ejemplo, San Lorenzo, Marabio y Cordal, con Via Para también, antes. En definitiva, con estas tres etapas se puede jugar mucho y tampoco me parece una mala versión la realizada. Mi idea sería etapa dura sin llegar en alto- llegada en alto con un puerto delante- etapa reina, con mil variaciones.

    5. Sinceramente, pienso que la crono está bien situada aunque no me digas que no estaría mas guapo hacer dos etapas de transición, una de media montaña en esa maravillosa sierra de Gredos, para la úitima emboscada (que se lo digan a Gorospe) y con final bien en Gredos,bien más clasico en Ávila, otra de transición, y cronoescalada final a la famosa Bola del Mundo.

    Madreeeeeeee que royo he soltado. Buenas noches!

    ResponderEliminar
  2. @ Anónimo

    La verdad es que he leído con mucha atención el comentario. Estoy de acuerdo en casi todo lo que propones; lo cual no deja de ser preocupante: demuestra que a nada que se conozcan las carreteras españolas se puede hacer un recorrido muy muy interesante. La etapa reina de este año a mí me gusta, pero no cuando se llevan ya tres finales en alto, uno de ellos Pal...

    En cualquier caso no es tan mal recorrido. Le fallan muchas cosas, pero es variado hasta cierto punto y si sale algún valiente pues bienvenido sea. Respecto a la contrarreloj... Me falta una. Y sí, la etapa de Alcoy podría sobrar y meter una CRI con puerto.

    ResponderEliminar
  3. Aupa:
    Está bien que la Vuelta tenga un jersey propio y que sea diferente al del Giro o el Tour, es una buena y legítima idéa, pero que la razón de que séa Rojo séa la roja pues me deja qué pensar. Los que lo idearon podrían haberse buscado alguna otra razón ¿no? Los que estamos hasta los mismísimos de tener fútbol durante DOCE MESES AL AÑO y nos gusta el ciclismo (yo particulármente) estoy decepcionado. Pensaba que para los españoles el ciclismo era algo importante pero ya veo que estaís orgullosos de que este deporte esté supeditado al fútbol.
    En fin...

    Mikel

    ResponderEliminar