miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un Astana venido a menos

[Ojos de deseo los de Contador hacia el premio de la UCI]

Mientras recibía el galardón que le acreditaba como el mejor ciclista de 2009 de mano de Pat McQuaid, Contador se aventuró a señalar a Levi Leipheimer como su gran rival, antes que Armstrong, para luchar por el Tour 2010. Sorprendente cuanto menos si tenemos en cuenta que Leipheimer es un perdedor nato, un corredor incapaz de sobreponerse en ninguna carrera de excesivo nivel ni prestigio, un contrarrelojista que pasa bien la montaña pero cuya máxima aspiración no puede ser más que el podio, un ex-gregario de Armstrong al que cada día se asemeja más fisicamente y un viejo perro de la escuela del Us-Postal. Es decir, más de lo mismo. Solo que a años luz del rendimiento que pueda dar el tejano a pleno rendimiento, con la maquinaria funcionando al 100%, utilizando el mejor carbón posible, ustedes ya me entienden.

En cualquier caso Contador está decidido a minusvalorar las opciones de Armstrong y su Radio Shack para el próximo Tour. No es para menos. La situación en lo que a equipos se refiere se decanta de manera notable del lado de los americanos, a pesar de que tanto Leipheimer, como Armstrong, como Kloden, el otro futurible ganador del Tour —espacio reservado para su deleite humorístico—, superan ampliamente la treinta. Porque, ¿qué tenemos en el Astana?

[Vinokourov en una contrarreloj antes de que diera positivo corriendo con el Astana]

Pues poca cosa que merezca consideración, la verdad. Contador será el líder único y exclusivo del equipo que para eso es el mejor corredor del planeta y junto a él se desplegará la raza kazaja comandada de nuevo por Vinokourov, quien este año ha demostrado que la edad y, sobre todo, la máxima de que ningún ciclista vuelve a ser el que fue tras cumplir su sanción por positivo —a pesar de algún que otro resultado notable, como su actuación en el Giro de Lombardía o en la crono del mundial— le superan. Por ahí andan Fofonov, Bazayev o los Iglinski como corredores de cierta enjundia y un compendio de kazajos absolutamente desconocidos.

Y tras ellos, a quienes Contador encomienda, o debe encomendar, la misión de que su vida fuera de las carreteras sea apacible y tranquila, divertida y sosegada, pasada entre lecturas plácidas y días de caza. Porque por algo más no se explica que de nuevo Benjamín Noval siga teniendo una ficha como profesional. Junto a él Dani Navarro —un ciclista de nivel bastante mediocre que intentó entrar en el mismo top-ten de la Vuelta donde sí entró Degen o Tiralongo, por ejemplo—, David de la Fuente y Jesús Hernández, otro caso semejante al de Benjamín Noval.

[Tiralongo es una de las pocas bazas que podrá jugar Contador en el Tour]

Por cierto, antes he mencionado a Tiralongo. También estará en el Astana, junto a Gasparotto —quien tanto prometía y quien tan poco ha hecho tras su magnífica Tirreno-Adriático de hace dos años—, confirmándose el primero como el mejor fichaje y probablemente el único apoyo que Contador tendrá en las rampas de Francia, lo cual no debe alentar demasiado al pinteño puesto que Tiralongo es un escalador normalito tirando a bueno que no es capaz de aguantar el ritmo de los mejores en una subida larga, al modo que Szmyd lo hizo en la pasada Vuelta, ni de pura casualidad. Por ahí andará Pereiro, en absoluto el arma de Contador, sino más bien el lastre si continúa con la progresión decadente de su carrera.

De su recuperación o no para la causa dependerá la fuerza del Astana en cierto modo. Lo que parece evidente es que Contador tendrá que hacer la guerra por su cuenta porque el equipo es netamente inferior al que pueda presentar el vetusto Radio Shack —milagros de la genética, elixir de la eterna juventud— o el siempre potente y peligroso Saxo Bank. Si el pinteño mantiene el nivel de los últimos años, porque simple y llanamente es el mejor, ganará el Tour sin mayor complicación: este año no hay CRE. En cualquier caso el rival no es Leipheimer. Qué va, ni siquiera es Andy Schleck. Es el de siempre. El que roza la cuarentena y sigue subiendo al podio del Tour para pasmo de todos los presentes.

P.D.1

Evans irá al Giro y volveremos a ver al maillot arcoiris pasando los tappones de italia. Una buena noticia.

P.D.2

Valverde dice que correrá el Tour Down Under y el TAS aplaza su sentencia al 14 de enero. ¿Logrará correrlo o la bolsa 18.valv.(piti) le impedirá hacerlo antes de tiempo? Esperaremos la respuesta.

Imagen | El País, Carabobo Runners, Daily Peloton

1 comentario:

  1. Hola Andrés.

    En primer lugar, me quito el sombrero por lo bueno y abundante de tu blog.

    A continuación, una puntualización: la etapa del Xorret Catí de 2010 no acaba en alto. Tras coronar el explosivo puerto valenciano, siguen 3,2 km hasta la meta, como se puede ver en la página oficial de la Vuelta.

    En último lugar, el plural de la palabra italiana "tappone" no se forma añadiendo una "s", sino cambiando la "e" final por una "i".

    Un saludo y quedo a tu disposición en jocagulopez@gmail.com

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