lunes, 14 de diciembre de 2009

De transformaciones y pasteles

[La fuerza del pastel de arroz, suficiente para hacerse de oro]

Entre lo desternillante y lo surrealista camina el reportaje que Arribas le dedica hoy al Team Sky, el cual, por cierto, fichó recientemente a Bradley Wiggins por lo que ya tienen al jefe de filas que tanto añoraban. Quién se lo iba a decir al británico hace, yo qué se, ni siquiera un año, ocho meses. Volvamos a lo que nos concierne hoy. El reportaje. Cuando uno lee este tipo de cosas sobre ciclismo no sabe si reír o llorar, y la verdad es que la reacción primaria es la de proferir varias carcajadas para luego no dejar de derramar lágrimas. Observen:

[...] Algunos conjuntos ya han comenzado la tarea convirtiendo a los médicos, hasta hace no tanto las estrellas en la base del rendimiento, en elementos secundarios. Su papel productivo han pasado a desempeñarlo otros profesionales también con formación científica. Son fisiólogos que planifican los entrenamientos y cuidan la alimentación, como Lim Allen, por ejemplo, el nuevo fichaje del equipo de Lance Armstrong, un preparador que trabajó en sus tiempos con Floyd Landis y que ha patentado unos magníficos pasteles de arroz basmati con nutella. Son nutricionistas directamente. Son otra cosa.

Y por si el párrafo no fuera lo suficientemente insultante nos enteramos de que el tal Lim Allen trabajó para Floyd Landis. ¡Floyd Landis!. El de me agarro un colocón de mucho preocupar el día después de mi exhibición de otros tiempos en el Tour de Francia 2006 y resulta que por el whiskey y sabrá dios qué más he dado positivo, pero todo en plan recreativo, tíos. Vaya. Es admirable por parte de Arribas, en realidad, intentar hacerle creer al lector que los corredores han pasado de las jeringuillas y las transfusiones a los pasteles de arroz y que aún así siguen corriendo como si nada, pongamos, Wiggins.

Claro que el texto habla sobre el Team Sky, británico, supuesto abanderado de la limpieza en el ciclismo y con Wiggins, el transformer, en sus filas. Para eso el Team Sky y el autor del escrito parecen tener una explicación normal, evidente y común:

[...] Según cuenta el propio ciclista, en su transformación de un rodador culogordo, especialista contrarreloj y en los velódromos y poco más en un corredor todoterreno capaz de terminar cuarto en el último Tour, tuvo tanto que ver el nutricionista Nigel Mitchell, que le ayudó a perder ocho kilos, como el propio Peters. Ambos, Mitchell y Peters, forman con Brailsford la cúpula del Sky [...]

Ahora ya sí. Es decir, leído ese párrafo estoy absolutamente convencido de la transformación de Wiggins y de su espectacular rendimiento en el pasado Tour de Francia. Uf. Menos mal que alguien se ha dignado a explicarnos el porqué de tan sorprendente actuación, esta vez no tendremos motivos para mirar con suspicacia el rendimiento de este pobre corredor tan sólo culpable de acabar cuarto la ronda francesa. Ansioso me hallo por ver qué rendimiento da este 2010 en las montañas del país francés, habida cuenta del nutricionista y de que el Sky se ha propuesto en el plazo de 3 años colocar a un británico como maillot amarillo en París. Todo a base de pasteles. Esperemos que no se empachen antes de tiempo. Sería una pena.

Imagen | The Daily Telegraph

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